miércoles, 5 de marzo de 2008

El reloj sin agujas


Siempre hay gente que vive de forma inconsciente y hace las cosas por hacer sin ninguna delicadeza y sin ningún reparo. Son personas que les preguntas la hora y llevan el reloj adelantado veinte minutos porque creen que el paso del tiempo afecta tan poco al sentido de las cosas que por llevar el reloj adelantado creen que llegarán antes al sitio en el que van a perder el tiempo, desde luego cuanto iluso por la vida.


Cuando vas pasando por distintas etapas hay hechos que te incitan con cierta reiteración para que no valores cada momento y, sin embargo, de forma inconsciente tomas un camino en función de lo rápido o lento que pasen esas etapas y de la importancia que para uno mismo tenga el poder saber que cada segundo que disfrutas no se valora igual que cada hora que pierdes. Si realmente sabes diferenciar eso entonces sabrás de lo que estoy hablando.


Al igual que no se sienten las cosas de la misma manera cuando vives unas situaciones en las que si te preguntaran por el significado de la palabra "obligación" no tendrías ni la menor idea porque en ese momento tu diccionario es tan reducido y tus preocupaciones tan mínimas y distintas que ni sabes que significa pero es que, la verdad, tampoco te importa. Importa más cuando un día cualquiera de un mes cualquiera de un año concreto, y digo concreto porque le das mas vueltas a un mismo suceso que antes no tenia ninguna importancia, te levantas y te das cuenta de que todo tiene fecha de caducidad.

Si...es verdad, y más veraz es cuando tú, solo, te tienes que dar cuenta de muchas cosas que nadie se acerca a contarte.

Posiblemente uno al que se le haya acabado el cartón de vino venga a pedirte dinero para comprarse otro con la excusa de que no tiene para comer. ¡Ja! Con lo difícil que es todo y todavía hay gente que se niega a trabajar y prefiere vivir en su mundo gandul, esta gente tiene mucho morro...no me refiero a ellos, es una excusa pero en realidad lo que se transparenta aquí es que la necesidad da voz al esfuerzo y voto a la picardía para que aquellos que no hemos tenido la suerte de tener papis podamos seguir adelante pensando que la dificultad jamás fue un impedimento si no una forma distinta de poder hacer las cosas.

Para el que se lo quiera creer.

No hay comentarios: